diario de versiones

Los manifiestos, qué gran cosa. Solanas y Lemebel lo hicieron bien.
Los demás se perdieron en explicaciones. El manifiesto quedó en prospecto de omeprazol. Así se pierde uno en explicaciones.
Diario de versiones: intento de saldar la deuda con los muertos¹.
Un ejemplo:

Rosa divina que en gentil cultura
eres, con tu fragante sutileza,
magisterio purpúreo en la belleza,
enseñanza nevada a la hermosura².

Amago de la humana arquitectura,
ejemplo de la vana gentileza,
en cuyo ser unió naturaleza
la cuna alegre y triste sepultura.

¡Cuán altiva en tu pompa, presumida,
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogida,

de tu caduco ser das mustias señas,
con que con docta muerte y necia vida,
viviendo engañas y muriendo enseñas!

No soy un académico, que Dios los confunda;
Manifiesto, no credo ni tierra firme, pero polvorosa infusión machucada de espinas.
Barroquismo, como la crueldad, por juego y perspectiva². Desdoblamiento (refracción) del sujeto a través de la pantalla azul⁴. Vulgarización del avatarismo.
Se aboga por un mundo (un contexto) donde se deja de intercalar «literalmente» en favor de «metafóricamente».
Abogo. Yo en nosotros, el que soy, la nube en pantalones⁵. Imposible el recorrido inverso, aunque sigue pasando.
Lo único en lo que parecen estar todos de acuerdo en que la cúrcuma es cojonuda.
Vale.

Notas
1. Rivera Garza, Cristina. Los muertos indóciles (consonni)
2. Cruz, sor Juana Inés de la. Soneto CXLVII
3. En escorzo.
4. Isla Correyero. Mi coño azul
5. Maiakovski, cuyo nombre y cuyo amor confundo con Malévich.
6. Track.

Otros libros en mientes (bibliografía)
Landero, Luis. Juegos de la edad tardía (Planeta)