Cuando pienso en el Señor, lo primero que se me viene a la mente es el bacín de porcelana donde meaba de niña, decorado con un montón de ángeles rechonchos de alas que les nacían en el cuello, como murciélagos con caras de querubín. Cuando tenía que rezar me sentaba frente al bacín, los miraba y les pedía que llevaran mi rezo a Dios.
Natalia García Freire. Trajiste contigo el viento
Alguien dijo que Wittgenstein parecía atónito en sus charlas. Es normal, entonces, que alguien con menos seso se muestre seguro al criticarlo. Hablar con seguridad sobre algo tan abstracto como la molienda (por los muchos niveles de abstracción que implica el lenguaje y que nos sitúa en lo más recóndito de la creación1) lo considero un síntoma de peligrosa estupidez. Lo digo pensando en alguien, pero creo que el argumento no desmerece. No ponerse kantianos2.
El jueves estuve en Letras Corsarias, que es una librería de aquí del pueblo3. Necesitaba repuestos después de terminar con la República luminosa. El librero, de cuyo nombre me haré cargo en la próxima visita, me recomendó Trajiste contigo el viento, de Natalia García Freire. Lo comentaba con Lucrecio (nombre ficticio):
[19:50, 3/3/2023] Félix: Ecuatoriana, ella4
[19:50, 3/3/2023] Félix: Nadie lo diría
[19:50, 3/3/2023] Félix: Casi parece una traducción con alguna particularidad puntera (añeja)
[19:52, 3/3/2023] Lucrecio: Curioso
[19:52, 3/3/2023] Lucrecio: Portada espantosa
[19:53, 3/3/2023] Félix: A mí me gusta por surrealista
[19:53, 3/3/2023] Félix: Mejor que Dalí
[19:53, 3/3/2023] Lucrecio: Todo es mejor que dalí
¿El poblacho de Temporada de huracanes? Ese es el ambiente. Cómo decirles5. Pompeya sin piedra ni mito ni partidas arqueológicas que tampoco es que fueran a encontrar nada porque todo volvió al limo, ni bullicio ni goce como no sea el de las bestias detrás de las tapias.
Notas
1. Quizá así se justifica también la literatura, que no necesita justificación.
2. No os pongáis kantianos.
3. Pueblo en sentido regio, soberano.
4. La autora.
5. Ahora es que los trato de usted por una cuestión de estilo, no se crean.

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