Nubosidad variable

Poetul ca şi soldatul
nu are viaţă personală.
Viaţa lui personală este praf
şi pulbere.

El poeta como el soldado
no tiene vida propia.
Su vida es polvo y pólvora.


Nichita Stănescu



Cenizas en el viento se llama la obra ganadora del I Concurso Internacional de Cuentos Mario Benedetti, cuyo jurado conformaban Claudia Piñeiro, Mercedes Estramil y Antonio Muñoz Molina; al cual concurrí y perdí. Se podría decir que a eso he dedicado el verano, la bella estate como metáfora de algo más grande, más redondo y más ignoto. Pero es secundario.

Desde mucho antes del periodo estival, que se suma a la lista de estaciones nefastas para un melancólico —y van ya cuatro—, me llamaba la atención que la palabra rumana pulbere diera en español tanto pólvora como ceniza, y creo que sólo ahora empiezo a entenderlo por un cliché de los que incluso entonces, cuando abríamos los primeros blogs, eludíamos.

Hay que dejar de escribir, dice Daniela1. Una precaución tan inútil como la escritura misma. Cómo no estar convencido, pues.



Notas
1. Se ha estipulado que sean siete años.




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