O Por qué las mujeres disfrutan más del sexo bajo el socialismo (Ghodsee, 2019); y Adameșteanu, 2022.
Lo de esta entrada es una vergüenza. Se trataría de unos apuntes que no acabaron de coger la forma del deseo. Le pasaba a Aristóteles y a casi toda la escuela de Frankfurt. Su lugar es la cara interna, íntima, de los baños.

La poesía es hambre de realidad (Paz, 1972).1 Léase el juicio de Paris (Garro, 2019: 101).
Rendir de hambre al realismo [capitalista] (Fraser, 2023). Famélicos adictos a las benzodiacepinas y a las cremas reductoras rinden de hambre a los corbatientes bancarios (Cervantes, 1968).
El más famoso ataque esquizofrénico (exaltación de la epilepsia modernista) el del dios Zeus, campechano este sí; se lo curó su disminuido hijo Vulcano a martillazo. Brotó del cráneo hendido un sonido a casco o herradura (Dostoievski, 2017).
No causar un cáncer, no acelerar el sistema: desfigurarlo lejos de los postulados de la socialdemocracia; hablo de formalismo hansenista (Spahić, 2022). “Y cuando suena el río, suena el río”, se cantaba Benedetti en el exilio del 78. Sabemos los formalistas que el uso pule los cantos de las palabras: libertad, constitucionalismo o fascista se convierten en significantes hueros, imágenes emborronadas, desmemoria.
Notas
1. «Cuando se ven los huevos, se sabe que es macho».
Bibliografía
- Adameșteanu, Gabriela. (2022). Vidas provisionales. Acantilado
- de Cervantes, Miguel. (1968). Numancia. Cátedra
- Dostoievski, Fiódor. (2017). Crimen y castigo. Alba
- Garro, Elena. (2019). Los recuerdos del porvenir. Alfaguara
- Ghodsee, Kristen. (2019). Por qué las mujeres disfrutan más del sexo bajo el socialismo. Capitán Swing
- Paz, Octavio. (1972). El arco y la lira. Fondo de Cultura Económica
- Spahić, Ognjen. (2022). Hijos de Hansen. Armaenia

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