Desde la que fue una tardoadolescencia apolítica (acrítica) y la que es una experiencia universitaria relativamente reciente, inconclusa y enjuiciosa. También la universidad es un espacio de memoria táctil, con lo que ello tiene de revolucionario.
Hace unos días se viralizó el vídeo de una persona que decía que los estudios universitarios eran cosa poco menos que para imbéciles que no saben que ahora está todo en internet, y otras tantas [cosas]. Bueno. Siendo que tenía razón en alguna de ellas, en todo caso con matices, el conjunto era profundamente reaccionario, y la prueba estaba en los comentarios de ciertos perfiles que le daban la razón.
Aun cuando estén subsumidos en unas determinadas lógicas productivas y dentro se sucedan actuaciones hostiles a su propósito manifiesto, aun cuando los estudiantes no puedan limitarse a uno ―y este no es cualquiera―, la clase trabajadora no puede perder espacios de formación, organización y lucha. Menos todavía uno que está actualmente en abierta disputa, a la que este tipo de argumentaciones hacen flaquísimo favor.
La universidad supone la liberación de facto de muchos y muchas jóvenes física, emocional y políticamente hablando. Que estos accedan luego a un mercado precarizado también para ellos no es excusa para dejarlos en manos de los cursos que pregonan los nuevos voceros del capital vía YouTube, Twitch, TikTok, Instagram…
Es una necesidad prepararlos de manera consciente y según sus propias necesidades; y no, como vemos, en las necesidades del capital cuya ofensiva se ha intensificado en los últimos años a múltiples niveles: mayor presencia en los centros de estudio, influencia creciente en sus órganos de gobierno y estructuras legislativas nacionales e internacionales, inversión y expansión feroz de los centros privados…
La educación es un derecho básico y universal que no puede dejarse a objetivos espurios.1
¿Por qué desaparece la filosofía de las aulas? ¿Por qué deja de educarse en historia, historia del arte, latín y griego, en todo lo que no sirve para nada a la cadena de montaje posfordista? Un cuerpo que dejan sólo medio muerto por que agradezca los cuidados paliativos.
¡Obreras y estudiantes, unidas y adelante!
Notas
1. Por supuesto, desterremos las ideas de progreso, ascensor social y meritocracia. Sobre todo para librarnos de los falsos amigos.
s. n. Creo que el intertexto es claro, más allá de lo evidente.

Deja un comentario