XLIV.
Un extranjero es alguien
que se sienta
muy quieto en la mesa de la cocina,
mira sus nudillos,
piensa que algún día nos reiremos de esto,
pero no se lo cree.
Anne Carson. Cristal, ironía y Dios
El silencio debe ser contemplado y juzgado desde el punto de vista moral. Porque el silencio, como la apatía y la lujuria, es un pecado. El hecho de que en nuestra época sea un pecado común a todos nuestros semejantes, que sea el fruto amargo de nuestra época malsana, no nos exime del deber de reconocer su naturaleza, de llamarlo por su verdadero nombre.
Natalia Ginzburg. Las pequeñas virtudes
No me amparaba ningún cielo extranjero,
no, alas negras no me protegían.
Estaba entonces entre mi pueblo
y con él compartía su desgracia.
Anna Ajmátova. Réquiem
Mi paso por primaria
En sexto de primaria mi padre y yo tuvimos que hacer un proyecto que reflejase el itinerario particular por las diferentes secciones del penal. Esta entrada y las que siguen suponen una actualización ya materialista de aquella tarea. Es sobre todo el Trabajo de Fin de Máster (TFM) que quise presentar al tribunal correspondiente de la Universidad de Salamanca, pero los argumentos de la tutora y las dudas de los amigos ―no es la última vez que me llaman inquisidor ni narcisista― pospusieron el empeño. Como escribió Chaves Nogales en la biografía del torero Belmonte: “Cuando la dignidad y la propia estimación le impiden a uno trepar, no queda más recurso que dejarse caer, tirarse al hondón de una actitud anarquizante” (Chaves Nogales, 2009).[1] Eso por evitar a los poetas de casta y a los académicos. Aquí, anarquismo epistemológico y duende.
[1] Las citas juegan un papel principal de multitud, en el sentido que se irá diciendo más adelante.

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