Cuando me decidí por Literatura General y Comparada, más de una persona me dijo que leer era una afición muy sana —es mentira—; y que lo que aprendería en un grado universitario que idealmente abordaría 4 milenios de escritura (según dónde situemos el Gilgamesh), además de las disciplinas con más solera como filología, o lingüística y literatura comparada y sus mezclas imposibles: psicocrítica, biología de la literatura, ecocrítica, estudios culturales, de género, etc.; que todo eso podría aprenderlo leyendo Madame Bovary. ¿Edición de Cátedra? Se referían a que estudiase algo de provecho.
Votar, y hablo de estas personas, no sé si votarán mal (hay indicios), pero leer, les digo que no leen como si hubiesen estudiado literatura, y leer no es otra cosa que mirar.
Vale.

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